15 mayo 2009

Entrevista en S! (Clarin)

El Sí! viajó al estreno de "Jonas Brothers en Concierto 3D", la primera película de la banda. Antes de su llegada a Buenos Aires, habla el trío que le sumó a Disney el liderazgo de la música pop.

Están prohibidas las fotos y el pedido de autógrafos. Tienen 20 minutos para realizar la entrevista y no se permitirá utilizar tiempo extra para ninguna actividad recreativa". La robusta señora que habla como leyendo un letrero nos advierte a cinco periodistas alrededor de una mesa. A priori, no hay oposición al pedido. Pero apenas se aleja, todos recordamos a la hija/sobrina/saludo-para-los-lectores con los que quedaremos en deuda.

Así las cosas, el milagro del pop sostiene parábolas donde la (pop)ularidad es una cuestión relativa. Desde hace casi una década, uno de los grupos pop más escuchados y promocionados es Coldplay, que recién a fines de este año arribará a un estadio local, después de ser "tanteados" en el Gran Rex, en febrero de 2007. Para entonces, el trío Jonas Brothers llevaba unos pocos meses de vida como tal: en un principio el talento buscado por Disney era el gurrumín Nick, pero la presión familiar insistió en multiplicar por tres la apuesta. Lo concreto es que 24 meses después y en su primera visita a Buenos Aires, ya tienen un River casi agotado sin que la mayor parte del público que va a recitales, escucha radio, lee diarios y revistas y mira la tele pueda hilvanar un comentario sobre su naturaleza, su música o su impacto.

En la previa, una mesa de platos fríos tienta incluso a Denise, la mamá, que viste de negro, elige una porción de cheesecake y nos regala una sonrisa beatífica cuando se da vuelta y buena parte del postre pasa a adornar la alfombra de la concurrida habitación. Si no fuera porque uno lo leyó antes, se diría que es un ama de casa de New Jersey que profesa la fe evangélica y que tiene cuatro hijos varones. Lo difícil de adivinar es que los tres mayores (Kevin, Joe y Nick) forman uno de los pocos grupos del mundo que todavía pueden vender arriba de cinco millones de copias de cada disco que editan.

Y acá vienen. Si en Bailando Kids hubiera un ítem llamado "The Strokes", los concursantes vestirían así. Salvo que ellos no son unos pibes. Los tres muchachitos que fueron la sorpresa y media para Malia y Sasha Obama el día de la asunción de su padre dan la mano fuerte. Cuesta no pensar que saludándolos así uno pasa a tener un grado de separación (según el test de Kevin Bacon) tanto con Obama como con Bush, para quien también llegaron a tocar.

Sus semblantes se parecen demasiado a lo que se ve en discos, fotos, clips y películas: Kevin es el mayor, el que más habla. Joe, el del medio, se muestra relajado e irónico. Nick, el talento, parece estar haciendo lo imposible por sofocar la cara de... incómodo. Ni hablar cuando se quiere tocar el tema de los famosos "anillos de pureza" que portan como "una promesa de nosotros hacia Dios", como se encargan de repetir seriamente. Al fin y al cabo, el mismo asunto que le generara publicidad extra a Britney Spears y Wanda Nara...

-En general, y esto está avalado por bandas inglesas como The Kinks y Oasis, la idea de hermanos trabajando juntos da como resultado peleas. Sin embargo, ustedes suelen dar la sensación que la pasan bien juntos...

Kevin: -Es una realidad. No le escapamos a estar juntos, no nos molesta. Tenemos lazos familiares fuertes y es muy natural que si en el medio del tour hay alguna actividad recreativa, la compartimos.

-En cierta parte de la película, contemplan imágenes de la beatlemanía. ¿Se sienten realmente cerca de ese fenómeno?

Kevin: -¡Ojalá! Es simplemente un momento en que vemos que el furor que un grupo causa en los fans no es algo nuevo. Hace poco estuvimos en España y una noche, muy tarde, se me ocurrió salir a caminar. No había gente en la calle y sentí una extraña sensación de libertad: nadie me reconocía...

-¿Y por qué extraña?

Kevin: -Porque era como que ese silencio fuera un ruido aún mayor que el de nuestras propias fans. Es la paradoja: nos rompemos el alma para llegar a todo el mundo, pero ansiamos tener privacidad.

-Nick, en algún momento éste era tu proyecto solista, hasta que se decidió que sería una banda "familiar". ¿Cómo te lo tomás?

Nick: -De la mejor manera. Lo mejor es que entendamos los sentimientos individuales a la hora de hacer canciones. Descubrí que soy diabético a los 13 años y uno de esos días donde mi azúcar estaba alta, me recluí y escribí en 15 minutos A Little Bit Longer. Se la mostré y enseguida les encantó y me apoyaron. Esos momentos son los que te hacen salir a flote.

-¿Cuáles son sus documentales de rock favoritos?

Kevin: -Siempre me enloqueció uno de un concierto de Michael Jackson en Alemania.

Joe: -The Last Waltz, la de Martin Scorsese sobre The Band.

-Después de ver cómo dominaron las radios, la tele, Internet y todos los dominios gráficos y publicitarios posibles... ¿hacer una película es su último acto antes de dominar el mundo?

Joe: -¡Nooooo! ¡Aún falta la comida y una línea aérea! En verdad nos tentaron con el dispositivo de 3D, la posibilidad de documentar toda la gira Burning Up y actuar un poco. Y todo nos pareció excitante.

Lines, Vines and Tryng Times

El nuevo disco de los Jonas Brothers sale a la venta el 16/6. Desde anteayer, el simple Paranoid (¿algo que ver con Black Sabbath?) puede descargarse en iTunes. Ahora dicen que viene rockero.

Credito: si.clarin.com

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